Con la pereza que suele dar cortar una sandía, a más de uno ya le gustaría convertirse en hipopótamo por unos minutos.
El que verás en el vídeo que se muestra al final de este artículo no tiene problemas a la hora de comérsela con piel. Se la liquida con un simple bocado. Es capaz de destrozarla gracias a su potente mandíbula, cuya capacidad de destrucción es similar a la de esa mujer que graba vídeos en los que aparece partiendo sandías con las nalgas.
Menos mal que no come carne
La grabación ha tenido lugar en un zoo de Japón, donde los asistentes han alucinado con la voracidad de un animal que por suerte para sus cuidadores es herbívoro.
El hipopótamo pequeño que aparece junto al gran protagonista se beneficia de los trozos de sandía que le van saliendo por la boca. Lo que no entiendo es cómo puede haber alguien dispuesto a acercar su cámara después de ver lo que es capaz de hacer con la fruta.