Lo de Catalina Migliorini podríamos decir que fue una especie de prostitución. Aceptó perder la viginidad a cambio de 780.000 dólares. Ingresó un pastón y ya no le hace falta acostarse con ningún hombre más por dinero.

El caso es que la historia de esta brasileña de 20 años llegará a la gran pantalla gracias a Justin Sisely, un director de cine australiano que ya está promocionando su próximo documental titulado ‘Virgins Wanted’.

Un japonés llamado Natsu fue quien se llevó el gato al agua tras superar las ofertas de otros aspirantes. Eso sí, aceptando una serie de condiciones: nada de besos, preservativo puesto, nada de juguetes sexuales y una hora como máximo.

A continuación podéis ver el corto en el que aparece la chica. También veréis a Alex Stepanov, un ruso que lo tiene más complicado para perder la virginidad.