Felix Baumgartner ha pasado a la historia gracias a un salto de más de 39.000 metros de altura. El paracaidista austriaco demostró no tener miedo a nada y rompió la barrera del sonido lanzándose desde la estratosfera, a la que llegó en un enorme globo de apenas 0,002 centímetros de grosor.
Tras lograrlo, Baumgartner reconoció que fue más difícil de lo que esperaba y que por momentos pensó que iba a perder el sentido.