El árbitro de un partido de fútbol se cansó de los insultos que recibió durante los 90 minutos y decidió ir a buscar a quienes le faltaron el respeto con mucha agresividad. Se fue a la grada para increpar a varios aficionados hasta que se produjo una agresión. Por suerte la policía y otros aficionados pudieron intervenir para evitar males mayores.