Fèlix Millet era el presidente del Palau de la Música de Barcelona. Recientemente confesó haberse apropiado para su beneficio personal unos 13 millones de euros, que destinó a reformar inmuebles de su propiedad y a pagar viajes a su familia. Todo con el dinero de la subvención de la Generalitat de Catalunya a la cultura catalana. Un estafador que por ser de la burguesía se está librando de ir a la cárcel. Además, ha reconocido al juez, haber pagado en negro a los directivos y colaboradores del Palau para quedarse con el dinero de todas las donaciones de los catalanes.