No os perdáis el ataque de unas carpas saltarinas que se cebaron con los pasajeros de una embarcación que atravesaba un río. Al principio se reían mucho, pero luego más de uno pasó un mal trago, especialmente los niños.
No os perdáis el ataque de unas carpas saltarinas que se cebaron con los pasajeros de una embarcación que atravesaba un río. Al principio se reían mucho, pero luego más de uno pasó un mal trago, especialmente los niños.