La selección española de balonmano se ha proclamado campeona del mundo por segunda vez en su historia. Lo ha hecho en su mundial y derrotando a Dinamarca por un contundente 35-19 que nadie esperaba. Ha sido toda una exhibición que demuestra la superioridad de un combinado que nos va a dar muchas alegrías en los próximos años. Jugadores como Julen Aguinagalde, Valero Rivera, Joan Cañellas o Jorge Maqueda han demostrado ser los mejores del mundo.
Mikkel Hansen, la gran estrella de los daneses y nombrado mejor jugador del mundial, estuvo desaparecido durante todo el partido. Fue así porque España estuvo soberbia en defensa y porque Arpad Sterbik fue un muro en la portería.
Vaya partidazo! Aunque para mí dejó de tener emoción tras el descanso, estos trofeos saben mucho mejor cuando cuesta más ganarlos. A ver si esto sirve para que dejen de quitar subvenciones a los deportes minoritarios, que se ve que tenemos grandes campeones en muchos deportes y no solo fútbol, baloncesto y tenis.
Estos chicos se lo merecían después del varapalo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde quedaron eliminados frente a una Francia que tampoco había sido muy superior durante el partido pero que fue capaz de marcar el fatídico gol en el último segundo del encuentro que nos dejó sin posibilidades de luchar por el podio. Por otro lado, estoy muy de acuerdo contigo Marian: es importante que la administración no se olvide de los deportes minoritarios que tantas alegrías suelen darnos a los españoles.