Nuestros queridos bancos, los que nos han llevado a la ruina con el beneplácito de nuestros políticos corruptos, no se cansan de estafar a la gente. La última historia que hemos conocido nos la ha contado un chico con una disminución psíquica del 65%. En laCaixa no le dejan tocar 42.000 euros, los que ha logrado ahorrar desde que empezó a trabajar a los 16 años. Lo está pasando mal y por suerte puede vivir con su padre.

Lo más lamentable de todo es tener que ver luego anuncios de la Obra Social de laCaixa. Con el dinero que roban ya pueden dárselas de buenos luego por televisión… Qué vergüenza de país. Cómo nos engañan.