Un total de 30 delfines tuvieron que ser rescatados por unos bañistas en una playa de Río de Janeiro. Según hemos podido saber, todos ellos fueron arrastrados hasta la orilla por una fuerte corriente marina. Los sorprendidos bañistas tardaron un poco en reaccionar porque no sabían qué hacer, era una situación muy surrealista que uno nunca se plantea que puede ocurrir. Finalmente se dieron cuenta de que necesitaban ayuda porque estaban clavados en la arena y tiraron de ellos para que pudieran volver al agua. Tras el rescate empezaron los merecidos aplausos.