Evan Turner, uno de los jóvenes talentos de la liga universitaria de los Estados Unidos, sufrió un tremendo golpe al intentar hacer un mate que no salió nada bien. El escolta de Ohio State voló y terminó cayendo con la espalda para poner los pelos de punta a todos los asistentes. Afortunadamente, se rompió dos vértebras pero sólo estará dos meses de baja y podrá rendir al máximo nivel de nuevo. Ojalá que así sea por el bien del baloncesto.