Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, se quedó petrificada cuando la Vicepresidenta primera Fernández de la Vega hizo referencia al secuestro de los dos españoles en Georgia, que duró más de un año, junto cuando Mariano Rajoy era Vicepresidente primero y Ministro del Interior. A Sáenz de Santamaría se le escapó un airado «vámonos» cuando las cámaras la enfocaban, pues se quedó sin palabras. La política en este país es lamentable. El gobierno socialista de pena, pero la oposición es de vergüenza.