Si te compras un helicóptero teledirigido o lo fabricas tú mismo, asegúrate de que todo está en orden para no llevarte una sorpresa. El protagonista del siguiente vídeo se quedó con cara de tonto al ver que el suyo se estrellaba al poco de despegar.
Si te compras un helicóptero teledirigido o lo fabricas tú mismo, asegúrate de que todo está en orden para no llevarte una sorpresa. El protagonista del siguiente vídeo se quedó con cara de tonto al ver que el suyo se estrellaba al poco de despegar.