Ahmed Dogan, líder del Movimiento por los Derechos y Libertades (DPS), estuvo a punto de ser asesinado durante un congreso. Oktai Enimehmedov, un estudiante de arquitectura de 25 años perteneciente a la minoría turca, le apuntó con una pistola de gas en la cabeza, pero actuó con demasiada lentitud y su víctima pudo zafarse a tiempo.

Inmediatamente actuaron las fuerzas de seguridad. Lograron reducir al agresor, que también llevaba dos cuchillos. Algunos delegados que asistieron al congreso aprovecharon que estaba en el suelo para asestarle patadas y puñetazos hasta que fue sacado de allí.

Ahora está detenido y ya ha declarado. Ha dicho que en ningún momento quiso matarle y que actuó solo. Quiso asustarlo porque no estaba de acuerdo con el estilo autocrático de Ahmed Dogan en el partido. Se enfrenta a una pena de hasta seis años de prisión, aunque antes de hacerlo llegó a pensar que sería abatido por los agentes de seguridad y por eso dejó dos cartas de despedida.