La carretera del Atlántico (Atlanterhavsveien en noruego) es una de las vías más bellas del mundo. Desde la costa continental salta de isla en isla hasta llegar a Averøy. El recorrido se lleva a cabo por puentes retorcidos que se retuercen sobre el mar. Se empezó a construir en 1983 y hoy en día es uno de los puntos de interés de la zona. Según la época del año pueden llegar a avistarse focas y ballenas. Lo peor de todo son las tormentas otoñales y el viento, que en ocasiones puede alcanzar velocidades peligrosas.