Depredadores como el león no se andan con chiquitas. Si tienen hambre van a por una presa lo más rápido posible. En esta ocasión le toca a un pobre cabrito que no se lo espera y que no puede hacer nada para escapar de sus fauces.
Depredadores como el león no se andan con chiquitas. Si tienen hambre van a por una presa lo más rápido posible. En esta ocasión le toca a un pobre cabrito que no se lo espera y que no puede hacer nada para escapar de sus fauces.