Leo Messi era una pulga cuando apenas tenía 10 años, pero ya jugaba mucho mejor que todos su compañeros. El Barcelona lo terminó fichando porque Newell’s no le podía pagar el tratamiento hormonal para mejorar su estatura.
Leo Messi era una pulga cuando apenas tenía 10 años, pero ya jugaba mucho mejor que todos su compañeros. El Barcelona lo terminó fichando porque Newell’s no le podía pagar el tratamiento hormonal para mejorar su estatura.