Bastante injusto fue que ayer el gran triunfador de la gala de la FIFA fuera Leo Messi. El futbolista del FC Barcelona se llevó el FIFA Balón de Oro 2010 por delante de sus compañeros de equipo Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Para mí lo merecía un español, pero está claro que nunca podremos volver a ganar uno tal y como hizo Luis Suárez en 1960. ¿Envidia? No sé lo que será, pero está claro que todavía no se nos respeta en el mundo del fútbol. A ver si ganamos también la próxima Eurocopa y nos toman más en serio.