¿Os acordáis de aquel gato sorprendido que levantaba las manos cuando su dueño dejaba de hacerle cosquillas? Pues bien, hoy puedo mostraros un intento de lo mismo, sólo que el protagonista es un perro y no le hace ni caso a su dueño.
¿Os acordáis de aquel gato sorprendido que levantaba las manos cuando su dueño dejaba de hacerle cosquillas? Pues bien, hoy puedo mostraros un intento de lo mismo, sólo que el protagonista es un perro y no le hace ni caso a su dueño.