No nos ha gustado para nada la actitud de este policía que disparó a un joven espontáneo con una pistola taser para reducirlo en pleno partido de béisbol. Nunca entenderé la obsesión que tienen los cuerpos de seguridad por tomar medidas tan drásticas. Será porque la mayoría de veces no tienen faena y cuando tienen que actuar descargan toda su energía…