Estudiantes de dibujo o algo similar, claro está. En total 49 han puesto en funcionamiento sus cabezas para crear algo divertido y que exprese lo que se cuenta en una de las últimas canciones de Taylor Swift, que por cierto le está funcionando francamente bien a nivel de ventas.

Creatividad al poder

Los estudiantes en cuestión son de la Universidad de Newcastle, en Australia. Como podrás comprobar tú mismo a continuación, la técnica que ellos mismos han denominado «rotoscopia» es una maravilla. Han sido capaces de manipular las imágenes del videoclip oficial jugando con las formas y los colores. Han añadido una dosis de diversión y surrealismo que nunca está de más cuando se trata de bailar y pasárselo bien.