Me alegra mucho que David Villa vuelva a vestirse de corto tras la grave lesión que sufrió el año pasado. Ya entrena junto al resto de sus compañeros y muy pronto le veremos jugando partidos. Seguro que no ha perdido ese olfato goleador que le ha convertido en uno de los mejores delanteros del mundo en los últimos años. El Barça y la selección española le necesitan.