A uno se le ponen los pelos de punta viendo vídeos como el que os muestro a continuación. Resulta que el conductor de un coche que circulaba por una carretera nevada perdió el control y fue a estrellarse contra un camión con la parte trasera.
Un niño salió despedido a consecuencia del impacto, pero afortunadamente no le pasó nada. Se mantuvo consciente en todo momento y no fue arrollado por un camión que pasó muy cerca de él. Su padre acudió al rescate al darse cuenta de que estaba tendido sobre el asfalto. Menudo susto…