Aunque es cierto que muchos pitbull son agresivos, no menos cierto es que todos ellos tienen sentimientos. Buena prueba de ello es el siguiente vídeo protagonizado por un pitbull que no deja de lamer a un pequeño conejo.
Aunque es cierto que muchos pitbull son agresivos, no menos cierto es que todos ellos tienen sentimientos. Buena prueba de ello es el siguiente vídeo protagonizado por un pitbull que no deja de lamer a un pequeño conejo.