Josefine Öqvist, futbolista de la selección sueca, se quitó la camiseta tras el partido que disputó ante Corea del Norte en el Mundial de Alemania. Ni corta ni perezosa se fue hasta la grada para intercambiar su camiseta con la de un joven que se la quitó primero para que se animara. Las imágenes están dando la vuelta al mundo.