En España hay recortes para todo el mundo. Para todo el mundo menos para los políticos, los banqueros, la Familia Real y la Iglesia. Así funciona este país en el que hay demasiados chupópteros que tienen que vivir de la sangre de los ciudadanos.

Jordi Évole, a través de otro fantástico reportaje, detapa todos los privilegios de la Iglesia en «Salvados». Entre otras muchas cosas, no tienen que pagar el IBI, el impuesto sobre las propiedades que todas las empresas y ciudadanos tenemos que pagar. Y todo por la gracia de Dios…